El tenista Carlos Alcaraz protagonizó el pasado jueves uno de los momentos más inspiradores de la historia del deporte. Tras haber perdido el partido final de la Copa Raquetón, Alcaraz perdió también los nervios, se acercó sin querer a la grada y, movido por una fuerza nunca antes vista en el deportista, se lió a raquetazo limpio con todos los fans de su oponente francés. "No era yo, estaba borracho de derrota", asegura a los medios.
Esta misma tarde, el tenista ha hecho un esfuerzo para ir a la UCI a ver a algunos de los afectados. "Estaba jugando al Fifa 2024 con Rafa y me han pitado falta", reconoce, "eso me ha recordado el incidente y he dicho qué cojones, esa gente también merece disfrutar del tenis", concluye, con un deje de valentía y humanidad. "Aunque, bueno, yo soy más del PES, ¿eh, Rafa?", añade socarrón propinando un codazo a su compañero. "Qué cabroncete es Carlitos, encima que le traigo en mi Kia: movimiento que inspira", confiesa el veterano.
Alrededor de las 17 del día de hoy, Alcaraz ha aparecido en la UCI de París junto a su "padre revés". "Es un concepto que nos hemos inventado Rafa y yo, significa que es mi mentor y ejemplo en el tenis", nos cuenta. "La gente se piensa que no somos nada creativos, pero eso es que no han visto nuestra bolas ja ja ja ja, Rafa me entiende".
Los dos tenistas españoles han visitado a los 11 heridos uno por uno. Hemos podido hablar con dos de ellos, los únicos conscientes. Preguntamos al primero, un hombre de mediana edad, cuál es su opinión sobre el suceso y si Alcaraz le parece el deportista más humano de la historia de España, del mundo quizás. "Yo no compré pan", asevera con desconcierto y un extraño acento. El segundo, un joven que se encuentra a su lado, nos dice: "yo no entiendo a que vino el raquetazo en el cuello, ¡si yo soy de Albacete! No sé ni quién era el otro, el franchuten".
Al finalizar la solidaria visita, Alcaraz nos abre su corazón y se muestra de verdad. "No era mi intención dejarles inconscientes, solo quería ganar. Es un deporte muy estresante, pero quiero que España y el mundo sepan... Qué digo el mundo, ¡el universo! Que el universo sepa que todos cometemos errores, que no era mi intención y que, ¡joder! Si después de firmarles las escayolas sus familias no retiran las demandas, ¡creo sinceramente que la humanidad se va a la mierda!" exclama, con los ojos brillantes. Alcaraz, como siempre, siendo un ejemplo de superación para todos nosotros.